Albóndigas con patas

ALBÓNDIGAS CON PATATAS



Ingredientes:

  • 250 gramos de ternera picada
  • 250 gramos de carne de cerdo picada
  • 3 rebanadas de pan
  • 1 vaso de leche
  • 2 huevos
  • 5 dientes de ajo picados
  • una rama de perejil
  • pimienta negra recién molida
  • ½ vaso de vino blanco seco
  • harina (para rebozar las albóndigas)
  • 1 cebolla grande picada
  • 2 zanahorias picadas
  • 2 hojas de laurel
  • 4 cucharadas de salsa de tomate
  • 4 patatas
  • aceite de oliva y sal.  


Pasos:

1. Coloca en un bol la carne picada, agrega la leche, los huevos, el pan rallado, el ajo bien picado y la sal correspondiente. Si te quedas corto de sal, no importa porque la salsa del guiso acabará de aderezarlo. Mezcla bien con un tenedor y deja reposar media hora.

2. Coloca un poco de harina en un plato y toma una cucharada de la masa que has preparado y déjala encima de la harina. Con las manos enharinadas, dale forma de esfera. Haz lo mismo con toda la masa. Deja las albóndigas en un plato aparte para luego freírlas.

3. Pica la cebolla bien fina a mano o con la picadora. Yo he optado usar la máquina porque la deja completamente picada y sin esfuerzo ni lágrimas. Pica el ajo y el perejil bien finos y pela las patatas. Corta las patatas chasqueando con un cuchillo. 

4. Fríe las albóndigas en sartén o freidora. Una vez doradas, las reservas en un plato.

5. En el mismo aceite donde has frito las albóndigas, sofríe la cebolla. Hazlo a fuego medio y añade un poco de aceite si fuera necesario. Cuando veas que empieza a dorarse, incorpora el ajo y el perejil. Deja que se cocinen un minuto sin dejar de remover. Ahora le agregas cuatro cucharadas de salsa de tomate casero y dejas que reduzca durante dos minutos.

6. Cambia de la sartén a la cazuela si te resulta pequeño este recipiente. Añade las albóndigas al sofrito, el vaso de vino, las patatas cortadas, un vaso de agua (200 a 300 ml) y un poco de sal o pastilla de caldo concentrado. Puedes sustituir el agua por un caldo casero. En cuanto arranque el hervor, tapa y baja el fuego dejando que hierva lentamente.

7. Remueve de vez en cuando el guiso y vuelve a tapar. Añade agua o caldo las veces que sea necesario para que no se pegue al fondo de la cazuela. Cuando el caldo haya engordado y las patatas estén blandas y se partan con facilidad al presionar con la cuchara, el guiso está ya listo.


























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